QUIENES TENEMOS LA SUERTE DE VIVIR EN MELIPILLA DESDE TODA LA VIDA, RECORDAMOS CON ANHELO AQUELLA CIUDAD DONDE LA MAYORIA SE CONOCIA, ESO DE QUE CADA VEZ QUE IBAS AL CENTRO TE ENCONTRABAS CON ALGUIEN CONOCIDO EN CADA ESQUINA. EL SALIR A UNA FIESTA Y REGRESAR CAMINANDO A CUALQUIER HORA, EL DEJAR LA BICICLETA APOYADA EN LA REJA DE TU CASA, A NO ECHAR LLAVE AL PORTON, A NO SENTIR EL INCESANTE RUIDO DE LAS ALARMAS CASERA O DE LOS AUTOMOVILES.
PERO UN DIA TODO CAMBIO.....LOS AMIGOS DEL BARRIO SE FUERON, LLEGO GENTE NUEVA A LA CIUDAD, CON COSTUMBRES DISTINTAS, CARAS NUEVAS, DELITOS NUEVOS Y TUVIMOS QUE REFUGIARNOS EN EL ULTIMO RINCON DE NUESTRA SEGURIDAD...NUESTROS HOGARES, SIN EMBARGO, IGUAL SEGUIMOS SIENDO PRESA DE ESTE NUEVO FLAGELO, LA DELINCUENCIA; NOS ROBAN, NOS ASALTAN, NOS COGOTEAN, NOS ARRINCONAN, Y VEMOS DIA A DIA COMO NUESTROS VECINOS Y NOSOSTROS MISMOS NOS AUTOCONDENAMOS A UNA RECLUSION FORZOSA PARA DEFENDER LA POCA SEGURIDAD QUE NOS QUEDA.
EL BARRIO YA NO SERA IGUAL, LOS JARDINES SE CUBREN DE HIERRO, REJAS, DIENTES DE TIBURON, SENSORES DE MOVIMIENTO, LUCES, ALARMAS, PERROS BRAVOS; LAS CERCAS METALICAS CRECEN Y CRECEN, NO SOLO EN CANTIDAD SINO TAMBIEN EN ALTURA, Y SENTIMOS QUE HEMOS PERDIDO NUESTRO PEQUEÑO ESPACIO, EL UNICO QUE PODIA BRINDARNOS EL CALOR DEL ENCUENTRO FAMILIAR Y LA SEGURIDAD DE LO PROPIO...PORQUE MELIPILLA YA NO ES EL DE AYER...
